¿Por qué un fumador/a debería recibir ayuda profesional para dejar de fumar?
Aunque muchos fumadores/as dejan de fumar sin ningún tipo de ayuda, esta forma de hacerlo es la que peores resultados da. Seguir un tratamiento monitorizado por profesionales expertos junto con tratamiento farmacológico, aumenta considerablemente la probabilidad de éxito. Apúntate a nuestro programa.

Hay mucha gente que deja de fumar sin ningún tipo de ayuda, con acupuntura o con hipnosis, lo que no quiere decir que estos sean tratamientos eficaces. Es más, que se consiga el éxito con estos métodos demuestra que la persona que lo intentó tenía suficientes recursos como para que un tratamiento no eficaz le haya resultado útil pero siempre es mucho mejor gastar tu esfuerzo y dinero en aquellos tratamientos que sean mejores y más efectivos.
¿Cuál es la forma correcta de administrar del chicle de nicotina?
Existen dos presentaciones de chicle de nicotina, de 4 y de 2 mg. Puede que la primera pieza que pruebes te irrite levemente la garganta por eso es adecuado masticarlo muy lentamente y seguir el siguiente proceso: masticar unas 10 veces y colocar el chicle debajo de la lengua o en un lado de la boca unos 30 segundos, durante unos 30 minutos aproximadamente. Si masticas rápidamente, tragarás demasiado aire, con lo que tendrás sensación de pesadez en el estómago y además no captarás la nicotina adecuadamente y las ganas de fumar serán más intensas de lo que deberían.
Dejar de fumar sólo tiene un secreto: intentarlo hasta conseguirlo, pero con tratamientos de eficacia demostrada.
En definitiva, una vez se ha elegido el tratamiento personalizado volverlo a utilizar no es en absoluto una mala opción, más bien al contrario ya que son eficaces (tratamiento psicológico, sustitución de nicotina, bupropión o vareniclina) y te ayudarán mucho más que utilizar uno diferente y no eficaz como la acupuntura, hipnosis, etc.
Las ganas de fumar intensas constituye una parte normal de la abstinencia física y conductual. Conviene recordar el motivo por el que ha dejado de fumar. La mayoría de veces en que se produce ansiedad, ésta dura unos pocos instantes y remite por sí sola, pero si no es así una estrategia habitual es mirar detenidamente las manecillas del reloj durante 30 segundos, masticando chicle de nicotina, respirando lenta y profundamente, dándose un masaje en las sienes y la nuca, comiendo fruta, bebiendo abundante agua, etc. De esta forma, muy posiblemente el deseo ya habrá desaparecido.
Se tardan unos 7 días en conseguir los niveles en sangre de bupropión y vareniclina suficientes como para ser efectivos, por eso se inicia la toma de estos fármacos unos 7 días antes del día elegido para dejar de fumar.